jueves, 15 de septiembre de 2011

La vuelta al aula

Ya hemos empezado un nuevo curso. Hoy segundo día. Y como cada año me pasa lo mismo: miro a mis alumnos y descubro en sus caras la ilusión, la esperanza y el futuro.

Es cierto que serán un poco vagos (o un mucho), que no tienen prespectiva de vida (aunque tampoco yo la tenía a su edad), que quizá tengan una vida demasiado acomodada y se le consientan demasiadas cosas (de lo cual no son culpables ellos), que se aprovechan de uno todo lo que pueden, y todo lo que queráis... pero el verles cómo escuchan, cómo afrontan su realidad y con qué pasión viven las cosas hacen que sean las personas mas especiales e importantes del mundo.

Y no lo digo por hacerles la pelota, que al fin y al cabo no se van a enterar de esto, sino porque realmente lo creo así.

De verdad que si hay alguien por quien uno debe luchar y pelear es por los que vienen detrás; porque se lo merecen. Porque te dan más de lo que uno da sin buscar nada a cambio. Y porque son el presente que construirá el futuro.

Dedicado a todos mis alumnos, con todo mi cariño. J.

martes, 13 de septiembre de 2011

Tiempo de cambios

Decía en el hilo de principio de Septiembre:

"Siempre hay cambios y siempre renovaciones, y eso siempre hace que uno esté en la brecha."

Quién me iba a decir a mí que iba a experimentar esta frase tan pronto, jeje.

Pues sí voy a tener cambios, y bastante drásticos: el obispo a tenido a bien el cambiarme de parroquia y mandarme a la parroquia de San Antonio de La Florida, en Oviedo.

Asumo este cambio con muchos sentimientos internos:

Por un lado tengo mucha pena de dejar a esta buena gente de Cangas del Narcea. Ocho años dan para muchas cosas y muchos momentos; unos buenos y otros no tanto, pero todos compartidos desde la amistad y el camino recorrido juntos.
He intentado ser ejemplo de vida cristiano, amigo en los momentos difíciles y pastor cercano que guía y orienta. Sé que no lo he logrado, o al menos no todo lo bien que debería, pero eso es por deficiencias propias que espero sepan perdonarme.

Por otro lado tengo mucha ilusión por afrontar nuevos retos en compañía de una nueva comunidad. La cabeza me estalla de ideas y posibilidades, que sin duda tendré que frenar para ir madurándolas con los cristianos de aquella comunidad, pero que me hacen estar expectante y contento por este cambio.

Y por otro lado estoy "acongojado" (por no decir otra palabra que suena peor). Voy con "temor y temblor", como dice el Evangelio, por no estar a la altura o no responder a la expectativa. Tengo miedo de no saber qué decir o qué hacer. Sé que si Dios quiere que vaya a esa comunidad es por algo, pero el miedo a la misión, con perdón de la expresión, no lo quita "ni Dios".

El cambio va a ser brutal:
- de decir misa a 5 bajo cero (nunca por encima de 13 o 14 grados) a decirla calentín
- de tener 12-15 personas en misa a tener mas de 50 (o más!!!)
- de tener 30 funerales y 5 bautizos a tener 2 funerales y 60 bautizos
- de tener que hacerlo todo uno (incluso pasar la escoba) a tener alguien con quien compartir tarea
- de tener 15 misas entre sábado y Domingo a tener 3 (que casi se me caen las lágrimas de emoción al pensarlo)
- ...

En fin..., que como digo en el título, es tiempo de cambios, y espero que se cumpla lo que yo mismo dije, que me haga estar en la brecha ^^.

J.

domingo, 4 de septiembre de 2011

La belleza nos rodea

Muchas veces vivimos tan embotados en tantas cosas que no nos damos cuenta que estamos rodeados de belleza por todas partes. Sólo hay que levantar la cabeza y mirar un poco.

Mirar la flor que uno tiene plantada en el balcón, y que aunque moleste al pasar porque mide más de un metro, es espectacular en sí misma.

Mirar el atardecer de un día cualquiera como el de hoy, en donde el sol se va acostando entre nubes de tormenta dejando que el azul del cielo aún se note algo.

O mirar una mirada...


Sobre todo si es una mirada que contempla el mundo desde la ilusión, la alegría y la esperanza del mañana.
¡Eso sí que es belleza! (orgullo de tio :p)


viernes, 2 de septiembre de 2011

Día de recuerdos y alegrías

Comencé el día con un buen afeitado (que falta me hacía!!!) y una buena ducha. Y después de recoger la maleta me fuí para el seminario. Objetivo: encontrar al restaurador y buscar un altar.

La verdad es que entrar en el seminario es entrar en los recuerdos de 6 años en los que me los pasé muy bien y disfrute como un enano de mis compañeros, la vocación y el ser Iglesia. Es dar un salto a hace 15 años y verme andando por esos pasillos con los libros debajo del brazo y un montón de ilusiones en el corazón.
¡¡¡Y la verdad es que "presta"!!!

Resultado de la visita al seminario: conseguí el teléfono del restaurador, que él no estaba, y ojeé unos posibles candidatos a altar de la iglesia de Cibuyo ;). No estuvo mal ^^.

Después rumbo a Tineo con una buena conversación por teléfono (gracias ;)): primera toma de contacto con el insti. Saludar a la gente y ver como unos llegan y otros se van. Siempre hay cambios y siempre renovaciones, y eso siempre hace que uno esté en la brecha. Por un lado da penilla, pero por otro presta un montón.
Encuentro con algunos alumn@s, que cada vez crecen más rápido, y visita a la cafetería, donde siempre uno es tan bien recibido (así la verdad es que da gusto ^^).

Y ahora de cena a Posada con unos buenos amigos. ¿Se puede pedir mas?.

La verdad es que en días como hoy recuerdo aquella frase del salmo:

"El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres".